Bandera Azul en la Escuela Saint Anthony por Yolanda Pacheco y Laura Oreamuno

A partir de una publicación realizada en la página de Facebook de Bellelli Educación de la Escuela más Natural del Mundo, dos profesoras de la Escuela Saint Anthony nos cuentan su experiencia en el tema de Educación Verde. 

Fotografía tomada de: http://www.greenschool.org/

Yolanda Pacheco y Laura Oreamuno, educadoras, llevamos en el  2004  esta propuesta al Presidente, nacida de la experiencia de trabajar varios años en las aulas, en cada área verde, en cada pedacito de tierra árida, borde  de cerca, envase vacío, cajita de leche o división de carretera. Este país es privilegiado y cualquier lugar u objeto, por pequeño que sea, se convierte en germinador, maceta o jardín, cualquier terreno baldío en mariposario a cielo abierto, comedero de aves o bosquecito de especies nativas.

Logramos reforestar parte de la ribera de un río con las semillas de frutas que salían de las loncheras de los niños. Hicimos de la escuela un jardín para ardillas, aves y mariposas  sembrando ramitas de Güitite, Amapolita y “Rabo de Gato”.

Estas vivencias calaron tan profundamente en nuestros alumnos que tienen ya la costumbre de sembrar cuanta semilla llega a sus manos y esperar la sorpresa que Dios nos da cada día al ver germinar nuestras plantas o árboles así como el privilegio de  crecer con ellos .

De tomar conciencia de lo que podíamos aprovechar de los sobrantes de cada lonchera nació también la idea de construir nuestra compostera y lombricompostera  para producir el abono que utilizaríamos en el mariposario y en nuestro vivero de plantas medicinales.

Con esta lombricompostera hecha con un pupitre y frascos de plastiscina que se iban a desechar, Saint Anthony  fue el ganador  del primer lugar a nivel nacional del concurso de lombricompost patrocinado por INBIO. 

Así empezó nuestra pasión y la inquietud de compartir estas sencillas ideas. Soñábamos con ver a Costa Rica convertida en un jardín sin la necesidad de hacer grandes inversiones.

Llevamos la propuesta a Don Abel Pacheco, creyendo que tomaría la idea y nos daría las gracias. La respuesta de el señor Presidente fue:  ”¡Háganlo!”. Era nuestra responsabilidad buscar un cambio definitivo en la mentalidad de los costarricenses, ya que estamos edificando un futuro. Y que mejor forma de hacerlo que a través de la educación?

Así empezaron las reuniones con representantes del MINAE, AyA, ICE, MEP, y CANATUR para enlazar nuestra Bandera Azul Ecológica para Centros Educativos con los programas de BA ya existentes. Así empezamos a concretar nuestro sueño.

Además de los proyectos ambientales, se incluyó en el programa BA para Centros Educativos: Planes de mejoramiento de las instalaciones, planes de seguridad y prevención en caso de desastres, limpieza, proyección a la comunidad, información relativa al tema a padres, maestros y alumnos  así como vigilancia de calidad del agua para consumo humano.

A partir del año 2004 en preescolares, escuelas y colegios los costarricenses tienen como parte de su formación, un contacto más estrecho y un compromiso con la Madre Tierra, que se renueva año con año. De esta forma tenemos garantizado que la población conozca la importancia de vivir en armonía con el ambiente y esté consciente del poder que tiene cada individuo para cambiar el rumbo que llevamos y transmitirlo a las nuevas generaciones.